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Conoce a casi cien burros de Aruba que han encontrado un nuevo hogar seguro en el Santuario de burros de Bringamosa.
El característico sonido que hacen los burros suena como una señal de bienvenida a los visitantes que se acercan al Santuario de burros de Aruba. Los hocicos se aproximan para inspeccionar a los recién llegados y para saludar una vez más.
El santuario, ubicado en Bringamosa, les da la bienvenida a los invitados, además de ofrecer información y recorridos por el lugar. Los invitados pueden disfrutar en el acogedor centro de visitantes, tomar un trago fresco en el porche cubierto, o comprar regalos y recuerdos temáticos en la tienda de obsequios. Vale la pena visitar el Santuario de burros de Aruba.
Alguna vez el principal medio de transporte de los residentes en la isla, los burros se dejaron de lado en la modernidad, ya que los autos recorren los caminos de cactus por los que solían viajar, cargando pasajeros o empujando carros. La idea de un santuario, donde estos queridos animales pudieran vivir en un entorno protegido, se hizo realidad en 1997. Después de estar casi 20 años en Santa Lucía, el Santuario de burros se trasladó a una ubicación nueva y más grande en Bringamosa para alojar a los 130 burros.