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Nacida y criada en Aruba, la veterana de la hostelería Jacky Boekhouwer ha trabajado en el sector turístico desde principios de los noventa.
Tras estudiar en Holanda, regresó con su marido a su país natal en 1990, donde consiguió trabajo como representante de OPC (outside public contact) en el sector de tiempo compartido, que por aquel entonces estaba creciendo rápidamente.
"Cuando volví de mis estudios en los Países Bajos, no estaba muy segura de lo que quería hacer en mi carrera", explica Jacky, "pero trabajando directamente con los visitantes como OPC, me di cuenta de lo mucho que disfrutaba interactuando con ellos". Sus conversaciones derivaban inevitablemente en preguntas sobre la isla y recomendaciones. Incluso peticiones para que les enseñara la isla y compartiera con ellos algunos de los lugares favoritos para visitar.
En 1992, Jacky dio el salto y compró su primer vehículo turístico, un autobús para 12 pasajeros. Comenzó a ofrecer recorridos por la isla a huéspedes de hoteles y a pasajeros de cruceros. Aruba Fantasy Tours fue una de las primeras compañías de turismo. Ofrecía una experiencia más personalizada, lo que le permitió adaptar sus excursiones a las necesidades y deseos de sus clientes.
A lo largo de los últimos 30 años, Jacky ha hecho crecer el negocio con un enfoque constante para cumplir lo prometido y mantener un crecimiento manejable, que le permite conservar ese toque personal.
También señala que el negocio ha tenido que evolucionar en sus estrategias de mercadeo. "Antes, sólo teníamos folletos en el aeropuerto y el denominado “voz a voz”; hoy en día, gran parte de nuestro marketing es digital", explica.
Sin embargo, algunas cosas permanecen iguales, como el toque personal de Aruba Fantasy Tour para quienes buscan una experiencia más exclusiva y cercana. El negocio se mantiene en familia, con Stephanie, la hija de Jacky, ahora a bordo y ayudando a supervisar las operaciones diarias y su flota de autobuses.
Con más de 30 años trabajando directamente con los visitantes de Aruba, le preguntamos qué ha observado que hace que Aruba destaque sobre otros destinos insulares. "Aruba es constante: nuestro clima siempre es estupendo... Incluso, esta misma semana he tenido algunos huéspedes que viajaban originalmente a otra isla que estaba en la trayectoria de un huracán y estaban muy contentos de haber llegado aquí", nos cuenta Jacky.
Pero hay algo más profundo aquí, ya que muchos de sus huéspedes a lo largo de los años lo han comentado: "aquí hay algo especial", una conexión con la isla, que nunca han sentido en otros destinos vacacionales. Nos gusta llamarlo el efecto Aruba.